El nuevo adjudicatario de la limpieza y recogida de basura en la capital alcarreña deberá realizar una inversión en la mejora del servicio de 10 millones de euros durante todo el periodo de la prestación, con la que atenderá a una población estimada de 85.000 habitantes. Este sustancioso contrato ha inducido durante los últimos intensos movimientos empresariales que han venido acompañados de no pocas polémicas políticas, como se puede recordar acudiendo a la Hemeroteca de LA CRÓNICA DE GUADALAJARA.
Sacyr y Gesum se hicieron con el contrato con una oferta de servicios que, entre otras medidas, incluye la incorporación de maquinaria con menos emisiones. En este sentido, las empresas utilizarán vehículos auxiliares eléctricos e híbridos para unidades auxiliares y de inspección y maquinaria, y camiones recolectores de residuos propulsados por gas natural.
Valoriza es menos conocida que Sufi, aunque en realidad es la misma empresa, con nueva denominación. Sufi es una vieja conocida en Guadalajara, donde se aseguró contratos con el Ayuntamiento de la mano de Rayet, una alianza que no ha podido mantenerse en el tiempo por la complicada situación económica de ésta última.
Sufi también ha ocupado numerosos titulares de prensa en los últimos años por un contrato de basuras y limpiezas, concretamente el firmado por García-Page en el Ayuntamiento de Toledo y sobre el que pesa la sospecha de estar relacionado con un pago por parte de la empresa de 200.000 euros al PP de Castilla-La Mancha, que según los «papeles de Bárcenas» se habrían destinado a la campaña electoral de 2007. En la capital regional, Sufi se aseguró un negocio de 60 millones de euros por 10 años.
Cuando el Ayuntamiento de Madrid «echó una mano» sin quererlo al de Guadalajara
No hace muchos años, en 2010, el alcalde de Guadalajara, Antonio Román, tuvo que desmentir que el Ayuntamiento de la capital alcarreña tuviera acuerdos con el de Madrid para arreglar los baches que se producen en algunas calles. El embrollo vino originado por un camión con rótulos del Ayuntamiento de Madrid ocupado en bachear la calle Pico Ocejón, en Guadalajara. La obra en la capital alcarreña la ejecutaba Sufi-Rayet y dio pie a alguna curiosa polémica política en Madrid por aquellos días, que no pasó a mayores.